28 marzo 2012

Pozo Abandonado




Soy un pozo abandonado
en la cúspide de un cerro.
Si te asomas
habrán sólo piedras y agua estancada.

Soy un pozo abandonado
en un cerro que da al mar
y al atardecer.
Un cerro que da con la luna llena en el mar.

Un pozo abandonado
rodeado de césped
y pájaros que trinan.

Bendecido con el silencio
del invierno sin viento.

Acompañado de primaveras
llenas de volantines.

Madrugadas oscuras
aullidos de perros y zorros solitarios.

Soy un pozo abandonado
que ve los arreboles en primera fila.

Que oye los conciertos de las aves
que mira a la luna dormirse en el mar.
que cuenta los volantines liberados
Libres.

Que se sabe abandonado,
por el musgo que lo invade
por las piedras que le faltan
por el balde roto
y el agua estancada.

Abandonado porque ni las aves beben de él.
El perro ni el zorro se acercan,
menos tú
que me convertiste en pozo
para beber de mi.
Que me convertiste 
para saber de mi.
Para ser feliz
y no perderme.
Para traerme tu voz llena de alegrías.

Para tenerme para ti
y nunca más volver.

Egoísmo.
Mil años tuvieron que pasar,
para recordar la palabra
que me viniste a borrar.-