Para ver

Para ver

Han crecido mariposas
cierro los ojos para volar.

Ha crecido una enredadera
tropiezo con flores,
hay ramas secas
pero llenas de colores.

En la cúspide de un cerro
se han enredado tus cabellos
y el aire te acaricia el pelo
porque no se resiste a tu destello.

Eres la nostalgia de lo que no es
las ganas de lo que no ha sido,
las olas del mar calmo
que remece todos los animales marinos.

Disparas con tus pupilas
hacia el cielo y hacia Dios,
eres la lluvia sobre las lilas
que se mecen con el aire y su son.

Eres la fuerza de la tinta
que escribe a placer,
no digo quién eres en mi vida.
Voy a esperar para ver.

Tatuaje

Tatuaje

Llevas tatuado un mundo
tras de ti
y contigo.

Se te ha grabado
un bosque
infestado de ninfas.
                  

                              Todas llamándote
                                          sobre flores perfumadas.

¿Y tú?

         En soledad
         en seriedad
                 en brumas grises,
             cielos oscuros.

Llevas café y chocolate
untado, esparcido
en toda tu piel.

Las ganas se me derriten en la lengua.

Llevas sobre ti
al cielo entero
y a tu alrededor
manos de hierro.

En tu cintura un lago
en mis manos un desierto,
en tu pecho el fuego
que quema mi huerto.-

Océano

Océano

En tu espalda descubrí océanos musicalizados
en tu piel, el baile de los peces.

Las veces que navegué en canoas
me perdí el momento de tu partida.

Me he topado con bosques tupidos sin viento
y con tanto pez danzante
me he dormido en la orilla del estero.

En vez de recorrer los arbustos
buscando fresas aromáticas,
me he encontrado tu espalda
oceánica e indómita.

Y pareciera que soñara
con tus accidentes.
Y pareciera que llegara
al mundo de las ideas,
con sólo ver tu espalda
reflejada en el océano.

Y hasta aquí ha llegado
lo turbio del miedo.

Me he perdido antes de llegar
a la espalda de tu océano.- 

TeVi

Te vi

Paso a paso
sobre el cemento,
de repente te vi.

Primero tu pelo
luego tu rostro
tu mirada,
y finalmente todo lo demás.

Se contrajo entero mi pecho
y el pulso quiso huir contigo,
cada ribete de mis pensamientos
olía a ti.

Paso a paso
sobre las nubes
mientras pasabas junto a mí.
Y yo que creí que era más largo
este breve frenesí.

Busqué tu pelo
escruté tu rostro
corrí tras tu mirada
y finalmente no te alcancé.

No era tu pelo ni tu rostro
ni tus ojos los que escrutaban hacia mí.

Entre todas nunca eres tú
y lo único que me consuela
es que algún día lo serás.