Ella venia de otros lugares
Ella venia de otros lugares
De aquellos que nadie puede adivinar,
De esos lugares llenos de fiebre
De color, de lluvia y unas pizcas de azafrán.
Ella venía de otros vientos
Con otros aromas que descifrar,
Pero cuando entraba en mi casa
Ni la reina de la nieve, nos podía separar.
Ella venía de otros cerros
De otras junglas ocultas por los árboles.
Ella venía de otros cielos
Con otros tonos en la tarde y otras luces al amanecer.
Ella tenía mil atajos
Para mostrarme los juncos de los que se alimentaba.
Pero siempre sentía más deliciosos los gajos
De las mandarinas que de ahí robaba.
Ella me traía sobre las nubes
Mientras el viento huía de su beldad.
Yo oraba silenciosamente
Por si a Dios se le ocurría querérmela arrebatar.
El Día fatal vino con el otoño
Que me pareció invierno y fin del mundo a la vez.
Pero no hubo de pasar mucho tiempo
Para que sin su presencia la primavera floreciera con desdén.
Ella venía de otros lugares
De otros mundos, de otra dimensión.
Y sólo ella sabe
Si fue Dios o el otoño
El que sintió envidia del destello de sus ojos y del brillo de su pelo
Cuando decía que amaba la eternidad porque en este mundo existía yo.
Ella venía de otros cielos
Dónde nadie la iba a extrañar.
Quién diría que aunque fuese tan maravillosa,
Ni en este mundo la fuesen a añorar.
Yo sólo escribo para recordarles
Que de otros lugares venía
Llena de destellos, llena de luz.
Y que aunque ustedes no se acuerden,
Sólo sus ojos y el destello de su pelo, podían opacar al sol.
1 comentario:
Si ésto es tu pluma, es chocolate caliente para el invierno... una ternura que estremece.
Yo jamás podría escribir algo así, no tengo la suficiente luz, para irradiarla en las letras, carezco de simpleza y colores vivos.
Un gustazo leerte. Vendré más seguido :)
Saludos.
Atte.
G.
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