Escape
Una vez más tomando agua de las piedras
No sé si merezco la humedad en mis pies.
Látigos de hielo atacan mi espalda
Aún no entiendo por qué estoy aquí,
Transito de un dolor a otro.
El silicio cada día más apretado.
El silencio cada vez más profundo
(¡Voces!.. ¿Es sólo el viento?)
la cordura se me escapa por los poros
creo sudar sangre
¿Es castigo?
¿Es para que clame?
Por mis venas ya no circula sangre
Simplemente ya no circula,
La paz ya no es paz.
El no silencio me agobia
Formulo escapar.
Frío…me queda el recuerdo del sol.
Dormí veinte años con mi verdugo
Lo amé ciegamente
No merezco las manos unidas por un nudo,
Ni en mis piernas estas aureolas verdes.
Me ahoga la oscuridad tengo sed de aire y luz.
Pasos…
Me paralizó el miedo
No supe qué hacer
Los golpes, tantos
(en todo el cuerpo)
sentí el sabor de la sangre.
Los golpes ya no dolían
No oí nada más.
Ojos hinchados
Nariz inexistente, inservible…
La vida, extinguida…
El corazón ya no latía… al fin pude escapar.
4 comentarios:
"El corazón ya no latía... al fin pude escapar"
Hay segundos en que todo se resume a esa posibilidad y la tentación es abismal.
Esto de aterrizar en las profundidades casi inexploradas, despojan la poca cordura que nos va vistiendo.
Espero te encuentres bien. Adiós, niña. Un abrazo.
Atte.
G.
¡¡¡FELICES FIESTAS PATRIAAAS!!! <3
Cómo estuvo esas fiestas? je
Te dejo saluditos, querida. Un besazo :*. Cuídate mucho y estamos hablando.
Atte.
G.
Este poema me ha llegado al alma y no porque me haya tocado personalmente pero si muy próximo.
Te invito a "Conocer Madrid" en el concurso 20blogs
Un saludo cordial
Publicar un comentario